Las Cataratas del Niágara
|Situadas en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, Las Cataratas del Niágara están compuestas por un grupo de cascadas situadas en el río Niágara, con una altura aproximada de 65 metros. Una creación de la madre naturalez que es de obligada visita al menos una vez en la vida.
Se podría describir como uno de esos lugares peculiares del mundo al que la televisión y el cine han convertido en una leyenda, como el Empire State gracias a King Kong o la Catedral de Notre Dame y su peculiar jorobado. Tiene la particularidad de que se puede ver desde el lado canadiense o por la parte estadounidense ya que marca justo la frontera entre ambos, incluso podrás cruzar dicha línea divisoria a pie, gracias a un paseo guiado que ofrecen.
Las cataratas se dividen principalmente en dos, las más espectaculares por así decirlo. La más grande que es la conocida como Horseshoe Falls, llamada así por su forma de herradura de caballo, que tiene casi 700 metros de ancho y el agua que la dibuja se precipita desde unos 55 metros. Por su parte, las American Falls, bautizadas así porque se encuentran en el lado americano, son algo más pequeñas. Obviamente este paisaje tan peculiar y feroz es un enorme reclamo turístico, sobre todo por la parte de Canadá, que es desde donde mejor se puede observar y donde sus visitantes se suelen alojar normalmente en Toronto por la cercana proximidad a las cascadas y porque dicha ciudad también tiene su interés turístico.
Una de las atracciones estrella de las cataratas es el barco Maid of the Mist, operativo únicamente en verano y en el que podrás dar un paseo por el lago circundante y acercarte todo lo posible a las cataratas, una experiencia más que recomendable puesto que es una forma única de conocer más a fondo las cascadas. Por si esto fuera poco, cuenta con un guía a bordo del barco que te relatará anécdotas históricas acerca de la zona y de cómo sus habitantes fueron viendo esta formación natural con el paso de los años.
Como ya hemos dicho, es muy recomendable la visita y más si lo haces hospedándote en Toronto, donde disfrutarás una experiencia puramente canadiense y conocerás así un poco más de la cultura y costumbres de sus habitantes.
Fotografía © Wilder Mendez
Cuando Nikola Tesla, a quien mas tarde se le construyo un monumento en las cataratas, descubrio la corriente alterna, se hizo posible la transferencia de electricidad a distancia. En 1893, la compania «Niagara Falls Power Company» contrato a George Westinghouse para disenar un sistema capaz de generar corriente alterna. En 1896, con el financiamiento de J. P. Morgan, John Jacob Astor IV, y Vanderbilt, se construyeron gigantescos conductos subterraneos y turbinas generadoras de mas de 100 000 HP, capaces de enviar energia hasta la ciudad de Bufalo, a 32 kilometros. El gobierno de Canada tambien comenzo a aprovechar la energia de las cataratas, empleando firmas nacionales y estadounidenses. Actualmente, entre el 50 % y el 75 % de la corriente del rio Niagara es desviada mediante cuatro grandes tuneles y llevada a las plantas hidroelectricas Robert Moses Niagara Hydroelectric Power Station en Estados Unidos y Sir Adam Beck Hydroelectric Power Stations en Canada, situadas en el canon del Niagara una vez pasadas las cataratas, y donde el agua se deja caer de vuelta al rio pasando por unas turbinas hidroelectricas que proveen de energia a las areas cercanas de Estados Unidos y Canada.