León, con tanto carácter como la fiera de su escudo
|Si por algo es conocida León es por ser tierra de paso obligado del Camino de Santiago y no podría ser más acertado, ya que es inevitable rendirse ante el riquísimo patrimonio histórico que alberga y que hace que incluso la UNESCO la reconozca como Patrimonio de la Humanidad.
Con unos orígenes ligados a los tiempos romanos que le dieron nombre con el campamento que allí se asentó, León ha sabido hacer frente a las adversidades que la historia ha ido poniendo como prueba en su camino y lo ha hecho trayendo hasta nuestros días su evolución a través de sus espléndidos monumentos. Y es que, es imposible no reparar en la grandiosa Catedral que se alza en pleno centro de su casco histórico, no solo por su aspecto imponente, sino por la belleza que esconde entre sus muros, con unas maravillosas vidrieras que merecen ser contempladas tanto de día como de noche, cuando el templo se ilumina desde dentro y permite admirarlas desde fuera.
Así mismo, León guarda lugares tan hermosos como la Basílica de San Isidoro de León, una visita obligada que te sorprenderá por las pinturas que cubren los techos y paredes de su Panteón Real, una de las mayores joyas del románico que España conserva. Igual ocurre con el Antiguo Hospital y Convento de San Marcos, un edificio de gran tamaño pero aún de mayor riqueza en su interior, un precioso ejemplo del arte Renacentista y que hoy acoge el Parador Nacional, en el que podrás incluso alojarte y sentirte como un verdadero rey.
En León encontrarás también una de las obras de Gaudí que se encuentran repartidos por el territorio nacional, que no es otra que la Casa de Botines, un Bien de Interés Cultural que recordará al bello Palacio Episcopal de Astorga o a El Capricho de Comillas por su magnífica construcción. De época más reciente, la ciudad cuenta con el importante MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), un espacio al que deberás acudir si te interesa un buen ejemplo de arquitectura moderna y descubrir las obras que contiene.
Pero ya no es solo ese excelente patrimonio lo que caracteriza a León, sino que la animada vida que puebla sus calles hace de ella un lugar con aún más encanto por el que perderse paseando y disfrutando de su rica gastronomía. Eso sí, será el Barrio Húmedo la mejor zona para saborear las deliciosas tapas leonesas en pleno casco histórico y terminar el día después de una larga jornada recorriendo esta valiosa ciudad castellano-leonesa.
Fotografía © Manuel