Motivos y soluciones para la inflamación abdominal
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Generalmente, la distensión abdominal surge por la acumulación de gases, sin más complicaciones que un malestar lógico. Sin embargo, pueden existir otras causas, a las que hay que prestar mucha atención para evitar problemas mayores.
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, soñamos en tener –y lucir– un abdomen chato, con los músculos definidos. Sufrir una inflamación abdominal, además de afectar el lado estético, es una señal de que algo diferente está sucediendo en el organismo y es necesario prestar atención a las señales. Cuando la salud se ve afectada por un cuadro anormal, reacciona de alguna manera, y la inflamación es uno de los síntomas.
La inflamación abdominal puede causar molestias, malestar, dolor, y puede ser un síntoma del síndrome del colon irritable. En este último caso, es muy importante conocer las causas e identificarlas, para saber cómo prevenir.
¿Cuáles son las causas más frecuentes para la aparición de una inflamación abdominal?
A continuación, algunos ejemplos:
– Constipación. Es uno de los principales motivos que originan una inflamación abdominal. Si la alimentación no incluye líquidos y fibras y si se tiene una vida sedentaria, con seguridad el organismo sufrirá con una prisión de vientre. Por ese motivo es importante incorporar a la alimentación diaria más frutas, legumbres, verduras y cereales. Es muy importante también ingerir líquidos, principalmente agua, y realizar ejercicios aeróbicos diariamente.
– Alergia. Hay personas que sufren alergias relacionadas a alimentos y alguna de esas alergias es muy posible que cause inflamación abdominal, como es el caso de la alergia a la lactosa. Esa intolerancia es uno de los síntomas más comunes porque provoca una acumulación de gases. Quienes sufran de intolerancia a la lactosa deben substituirla por yogures, leches y quesos descremados y sin lactosa.
– Retención de líquidos. Esto también causará distensión abdominal. Es necesario consultar al médico, porque pueden ser varias las causas que provoquen esa retención de líquidos y pueden representar un problema serio.
– Comer rápido. La velocidad para comer influye en la inflamación abdominal. Masticar muy rápido los alimentos causará la inflamación y eso es un mal hábito. ¿Por qué causa inflamación? Porque al comer muy rápido, se absorbe un exceso de aire que puede, inclusive, llevar a una in digestión. Es aconsejable comer lentamente, masticar muy bien los alimentos para que lleguen bien al estómago. Eso también colabora con el peso, porque el comer lento lleva a la saciedad más rápidamente.
– Alimentos procesados. Pueden provocar inflamación abdominal. Algunas personas acumulan más aire en el estómago al ingerir alimentos procesados. Ese tipo de alimentos poseen más sodio y pocas fibras, y eso produce, sin lugar a dudas, inflamación. Por otra parte, ingerir niveles altos de sodio puede llevar a una presión arterial alta. Es por eso que se recomienda comprar y consumir alimentos libres de sodio o con bajo contenido de sodio.
– Enfermedades. Algunas enfermedades pueden provocar inflamación en el abdomen: cirrosis, apendicitis, diverticulitis, úlcera gástrica y problemas cardiovasculares.
– Estrés. Siempre juega un papel importante. Puede causar distensión abdominal y colitis, siendo necesaria una terapia para poder enfrentar la situación y minimizar el problema orgánico.
Ante cualquiera de estas causas, es importante prestar mucha atención y consultar al médico, quien a través de un diagnóstico, ayudará a identificar el tipo de problema para poder indicar hábitos correctos en cuanto a la alimentación, ejercicios y rutinas.
¿Y cuando hay dolor abdominal?
El dolor abdominal es síntoma de que algo anormal está sucediendo en el cuerpo. En el abdomen se encuentran diversos órganos a los que se debe prestar atención. Dolor en esa región puede ser una acumulación de gases o una prisión de vientre, pero también puede ser algo menos sencillo, como un problema digestivo, un problema ginecológico o renal.
No hay que asustarse, pero sí se debe conocer el cuerpo y lo que pasa en él, para saber cuándo recurrir al médico para un diagnóstico preciso y posterior tratamiento, si el cuadro así lo requiere.
Sin embargo, hay dolores que no se deben dejar pasar:
Dolor que dura días: puede ser un cuadro inflamatorio como colitis o cálculos. Recurrir al médico es fundamental.
Fiebre: puede surgir por enfermedad viral o bacteriana, infección intestinal o algo más grave, porque la fiebre es señal de una infección en el organismo.
Náuseas y vómitos: son síntomas de problemas gástricos o intestinales, pero también pueden ser por causa de una apendicitis, pancreatitis o cálculos renales.
Disminución del apetito: es más problemático si viene unido a una hinchazón abdominal, pues puede ser una importante infección intestinal o hasta un tumor. Es fundamental recurrir al médico de inmediato.
Diarrea: si también hay dolor abdominal, puede ser una intoxicación alimenticia, pero si el dolor persiste, puede ser una inflamación intestinal importante, sobre todo si la materia fecal tiene mucosidad o sangre.
Barriga dura: acompañada de hinchazón abdominal, puede ser una distensión por exceso de alimentos o algo más graves, por lo cual una consulta al, médico será fundamental para disipar cualquier problema serio de inmediato.